¿Quiénes serán los votantes de futuro? Ésta fue la pregunta que me formuló un interlocutor anónimo, mientras esperábamos ambos, la llegada del autobús.
La verdad que una pregunta hecha así, a quemarropa, a cualquiera le haría vacilar. Y eso es lo que me pasó. Un devaneo inquietante. Sin embargo, la respuesta que se quedó pugnando dentro de mí hoy la puedo sacar a flote. Porque valga mi verdad, me quedé con cierto hormigueo cerebral que sólo hoy puedo librarme de ello.
De todas maneras, por más que trate de iluminar el bosque, siempre vamos a obtener una imagen nebulosa del futuro elector. Pero sí, por contrapeso, la respuesta tendrá un eco explosivo en el resto del bosque político. Por tanto, solamente trataremos de hacer un perfil en vez de tomar una fotografía, en vista de que la frondosidad del bosque hace que muy pocos árboles sean visibles.
Votantes Dependientes
Tenemos votantes que basan la emisión de sus votos por convicción en la bondad de la ideología del partido. Estos son los carnetizados y los que sin estarlo por convicción y simpatía partidaria, pero que por muchísimas razones no se inscriben. A la hora de emitir su cédula lo hacen por la confianza en los candidatos que representan a su partido, unos y otros por la ideología, doctrina y filosofía de su colectividad política.
Ésta preferencia sólo la obtienen los partidos fuertes y debidamente organizados. Los que han hecho escuela de educación cívica y de identidad nacional. Partidos que acrecientan su volumen electoral por las adhesiones que reciben, no porque ellos se aglomeren alrededor de frente o movimientos electoreros.
Votantes por Clases
Hay votantes por intereses de clase. Estos son los que no aceptan que alguien que no sea de su clase social asuma el poder del Estado, porque creen que sólo los de su condición pueden ser capaces de regir los destinos del país. Por tanto, es a ellos a quienes hay darles la preferencia, aún a costa de marginar a otros componentes sociales. Se basan en la falsa premisa de que al pueblo le basta que lo gobiernen.
Votantes Manipulados
Son los votantes atraídos con falsos señuelos, con publicidad subliminal y machacones perifoneos de ‘slogans’ partidarios. A estos electores no se les adoctrina ni se ejerce sobre ellos magisterio, sólo se les impresiona a base se deslumbrantes ofrecimientos y desinformación permanente. Estos son los que están disponibles a quien mejor le llene los oídos con falacias. No son votantes de partido propio sino de quien les musicalice mejor los ataques al gobernante saliente.
En esta gama están los partidos chicos y el sencillo de la política partidaria. Sea porque recién se forman o porque quedaron huérfanos de apoyo electoral, por haber sido malos gobernantes en el período que les tocó ejercer el poder. Estos se amontonan –no se juntan-, lo hacen para formar frentes o movimientos electoreros y así con un nuevo nombre entrar en mancha al tinglado del manipuleo de los votantes masa.
miércoles, 9 de diciembre de 2009
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