Todo se puede tolerar un tiempo, pero no toda la vida. ¿Y qué es lo que no se puede soportar toda la vida? Un peso bruto que se lleva encima. O, por parecido, una estupidez como la que la mayoría de las personas llevamos sobre nuestros hombros.
Todos los Talk Shows de aquí y de más allá, tal como los venimos observando, no son otra cosa que el rentadísimo negocio de las empresas televisoras, las agencias de publicidad comercial y los negocios de tienda, que los fenicios mercachifles del arte de fabricar falsas mercancías y pseudo valores, venden en el mercado de las pantallas parpadeantes de los televisores.
Ahora bien, cuál es el material que se utiliza para elaborar los Talk Show falsamente llamados programas de entretenimiento, (para nosotros, burdas operaciones psicosociales de distraimiento de masas, cuyo material no pasa de ser sino la pudridez y lava de los meaderos y letrinas empozados en los más bajos fondos sociales, reciclados luego, en las pantallas luminosas de la televisión por los morboconductores que junto con una manada de asnados concurrentes, inician diariamente el show de la apología de la corrupción y del delito, haciendo en conjunto las mismas estúpidas preguntas a los mismos opacados invitados.
En este contexto oscuro y sombrío, veamos quienes son los protagonistas invitados a narrar en pantallas la historia vivida por ellos mismos, en las madrigueras del submundo que los acoge y los cobija; tales como los proxenetas que viven de las zurronas de la calle; sicarios cuyo oficio es matar a las personas por dinero, alconeras y colchoneras de prostíbulos; ladrones y ladronas adolescentes que cuentan sus habilidades para robar, mujeres desvergonzadas que viven de su propio sexo malbarateado al filo de las madrugadas; niños o niñas “terremotos” que cuentan con mimos y gestos que beben licor, fuman y desobedecen a sus padres; mujeres adolescentes que se iniciaron en la prostitución desde los 13 años o menos; hijas o hijos que le pegan a sus padres; vecinos que se odian y se amenazan de muerte; padres e hijos que se aborrecen mutuamente; travestis homosexuales y transformistas, etc.
La lista se torna interminable. Usted lector o lectora, agréguele los que faltan y los que seguirán apareciendo, porque todos provienen de los mismos materiales de la digestión.
Pero antes, le recomendamos que no deje de pensar en la forma cómo la mente de los niños, los jóvenes y aún los adultos, irán metabolizando en sus cerebros los idiotismos propagados desde las pantallas sucias de la televisión.
Finalmente, preguntémonos. ¿Será posible que la televisión, inventada para elevar el nivel de vida material y mental de las personas, se haya convertido en desagüe de excrecencias hablantes solamente por negocio? ¿Acaso no se vé que por culpa de la televisión hoy el lenguaje se ha tornado grosero y empobrecido de imaginación y de gramática? ¿Acaso no sabemos que por culpa de la televisión se ha logrado formar una sociedad deshumanizada y al mismo tiempo desunida y animalizada? ¿No está a la vista diaria los más repugnantes crímenes y asesinatos, y las más asquerosas escenas de corrupción con el más absoluto irrespeto a la opinión y moral pública? ¿De la misma manera, usted lector no piensa que el tesoro de un país es su cultura y su moral? ¿Por qué entonces la sabiduría que nos da la televisión es sólo para el placer y el disfrute de los sentidos y las pasiones desenfrenadas? Para saberlo con más exactitud y veracidad, basta con encender el televisor para encontrar sin esfuerzo alguno el escenario más enfermo de la sociedad moderna. Tal y como lo vemos diariamente en los Reality Shows televisivos.
Por eso hoy se dice que antes los filósofos y los educadores se disputaban el alma de los brutos para educarlos y cultivarlos; hoy la televisión se disputa el instinto de los más brutos para conducirlos en manadas atolondradas por el camino de las masas sin futuro y sin horizontes, transitando los caminos más peligrosos, alegremente.
miércoles, 23 de diciembre de 2009
miércoles, 9 de diciembre de 2009
Retrato del Nuevo Votante
¿Quiénes serán los votantes de futuro? Ésta fue la pregunta que me formuló un interlocutor anónimo, mientras esperábamos ambos, la llegada del autobús.
La verdad que una pregunta hecha así, a quemarropa, a cualquiera le haría vacilar. Y eso es lo que me pasó. Un devaneo inquietante. Sin embargo, la respuesta que se quedó pugnando dentro de mí hoy la puedo sacar a flote. Porque valga mi verdad, me quedé con cierto hormigueo cerebral que sólo hoy puedo librarme de ello.
De todas maneras, por más que trate de iluminar el bosque, siempre vamos a obtener una imagen nebulosa del futuro elector. Pero sí, por contrapeso, la respuesta tendrá un eco explosivo en el resto del bosque político. Por tanto, solamente trataremos de hacer un perfil en vez de tomar una fotografía, en vista de que la frondosidad del bosque hace que muy pocos árboles sean visibles.
Votantes Dependientes
Tenemos votantes que basan la emisión de sus votos por convicción en la bondad de la ideología del partido. Estos son los carnetizados y los que sin estarlo por convicción y simpatía partidaria, pero que por muchísimas razones no se inscriben. A la hora de emitir su cédula lo hacen por la confianza en los candidatos que representan a su partido, unos y otros por la ideología, doctrina y filosofía de su colectividad política.
Ésta preferencia sólo la obtienen los partidos fuertes y debidamente organizados. Los que han hecho escuela de educación cívica y de identidad nacional. Partidos que acrecientan su volumen electoral por las adhesiones que reciben, no porque ellos se aglomeren alrededor de frente o movimientos electoreros.
Votantes por Clases
Hay votantes por intereses de clase. Estos son los que no aceptan que alguien que no sea de su clase social asuma el poder del Estado, porque creen que sólo los de su condición pueden ser capaces de regir los destinos del país. Por tanto, es a ellos a quienes hay darles la preferencia, aún a costa de marginar a otros componentes sociales. Se basan en la falsa premisa de que al pueblo le basta que lo gobiernen.
Votantes Manipulados
Son los votantes atraídos con falsos señuelos, con publicidad subliminal y machacones perifoneos de ‘slogans’ partidarios. A estos electores no se les adoctrina ni se ejerce sobre ellos magisterio, sólo se les impresiona a base se deslumbrantes ofrecimientos y desinformación permanente. Estos son los que están disponibles a quien mejor le llene los oídos con falacias. No son votantes de partido propio sino de quien les musicalice mejor los ataques al gobernante saliente.
En esta gama están los partidos chicos y el sencillo de la política partidaria. Sea porque recién se forman o porque quedaron huérfanos de apoyo electoral, por haber sido malos gobernantes en el período que les tocó ejercer el poder. Estos se amontonan –no se juntan-, lo hacen para formar frentes o movimientos electoreros y así con un nuevo nombre entrar en mancha al tinglado del manipuleo de los votantes masa.
La verdad que una pregunta hecha así, a quemarropa, a cualquiera le haría vacilar. Y eso es lo que me pasó. Un devaneo inquietante. Sin embargo, la respuesta que se quedó pugnando dentro de mí hoy la puedo sacar a flote. Porque valga mi verdad, me quedé con cierto hormigueo cerebral que sólo hoy puedo librarme de ello.
De todas maneras, por más que trate de iluminar el bosque, siempre vamos a obtener una imagen nebulosa del futuro elector. Pero sí, por contrapeso, la respuesta tendrá un eco explosivo en el resto del bosque político. Por tanto, solamente trataremos de hacer un perfil en vez de tomar una fotografía, en vista de que la frondosidad del bosque hace que muy pocos árboles sean visibles.
Votantes Dependientes
Tenemos votantes que basan la emisión de sus votos por convicción en la bondad de la ideología del partido. Estos son los carnetizados y los que sin estarlo por convicción y simpatía partidaria, pero que por muchísimas razones no se inscriben. A la hora de emitir su cédula lo hacen por la confianza en los candidatos que representan a su partido, unos y otros por la ideología, doctrina y filosofía de su colectividad política.
Ésta preferencia sólo la obtienen los partidos fuertes y debidamente organizados. Los que han hecho escuela de educación cívica y de identidad nacional. Partidos que acrecientan su volumen electoral por las adhesiones que reciben, no porque ellos se aglomeren alrededor de frente o movimientos electoreros.
Votantes por Clases
Hay votantes por intereses de clase. Estos son los que no aceptan que alguien que no sea de su clase social asuma el poder del Estado, porque creen que sólo los de su condición pueden ser capaces de regir los destinos del país. Por tanto, es a ellos a quienes hay darles la preferencia, aún a costa de marginar a otros componentes sociales. Se basan en la falsa premisa de que al pueblo le basta que lo gobiernen.
Votantes Manipulados
Son los votantes atraídos con falsos señuelos, con publicidad subliminal y machacones perifoneos de ‘slogans’ partidarios. A estos electores no se les adoctrina ni se ejerce sobre ellos magisterio, sólo se les impresiona a base se deslumbrantes ofrecimientos y desinformación permanente. Estos son los que están disponibles a quien mejor le llene los oídos con falacias. No son votantes de partido propio sino de quien les musicalice mejor los ataques al gobernante saliente.
En esta gama están los partidos chicos y el sencillo de la política partidaria. Sea porque recién se forman o porque quedaron huérfanos de apoyo electoral, por haber sido malos gobernantes en el período que les tocó ejercer el poder. Estos se amontonan –no se juntan-, lo hacen para formar frentes o movimientos electoreros y así con un nuevo nombre entrar en mancha al tinglado del manipuleo de los votantes masa.
Propaganda Política y Opinión Pública
En el terreno de la opinión pública han hecho su aparición el acoso y la violencia que más fomentan pasiones y enemistades, que sentimientos de calma, más apetitos de ofensa y de venganza que de cordura. Más rechazo que aceptación.
Para la opinión pública lo que está pasando con la propaganda política en nuestro medio, va más allá de los modos, hechos y costumbres que el hombre observa para sí y colectivamente. A tal grado de libertinaje que hoy la libertad para elegir, o sea para escoger al mejor, se encuentra violentada y acorralada por una descomunal masa de propaganda que la presiona y aturde.
Hacer propaganda política es totalmente lícito, pero hacer uso excesivo de la falta de respeto, que por derecho natural se merece el pueblo, no está permitido por las buenas maneras o sanas costumbres que todos sabemos observar.
Hoy se practica la propaganda belicosa y el ataque artero; el embuste y el engaño, para crear falsas expectativas e ilusionarias esperanzas. Se crea el temor y el pánico con falsas noticias; se desinforma para confundir, se incita a los grupos laborales para fomentar desórdenes callejeros. Se miente y se engaña sin el menor rubor. Se avasalla inclementemente a la opinión pública.
Se emplea a la televisión para mostrar en colores los aspectos más extremos de la pobreza como si ésta fuera un producto de consumo popular; la radio para difundir todo lo que es dañino para el régimen; los periódicos para poner en blanco y negro las noticias más alarmantes en fotos y palabras. Las revistas que por su alto precio no llegan a la multitud, presentan composiciones fotográficas en sus portadas, con las ofensas más indignantes.
Se seleccionan a los personajes más contrarios al gobierno para que hagan la orgía del desprestigio. De esto el pueblo está harto y aburrido de tanta masa propagandística, que se lo proyecta sin respeto ni medida alguna. Si conectamos la TV, ¡zas! aparecen uno detrás de otro a una hamaca parlamentaria. Otros con un cuajo que desespera pregonando la salvación del país. Los más que van a hacer realidad los sueños de todos los peruanos. “Ese es mi problema” dice el caporal de todos ellos.
Si conectamos la radio, también están allí entonando canciones y sonsonetes; si se abre las páginas de los diarios, están igualmente ahí con la mejor foto y la concebida risita de medio diente. Otros, muchos y languidecientes de orfandad, pero están. Para la opinión pública que es el concepto que cada uno de nosotros tenemos de algún hecho o personaje, la propaganda política ha molestado demasiado al pueblo, llevándolo hasta los límites de la indignación. A tal punto, que los más publicitados van a ser rechazados por el voto popular, como respuesta a la ofensa y a la falta de respeto con que se le ha tratado, a fuerza de quererle embutir un candidato que de política no sabe nada y menos aún de los problemas del Perú. El votante sabe a ciencia cierta que el candidato sólo va a ser un instrumento de los políticos cazurros que se cubren el rostro para que el voto popular no los vuelva a rechazar como lo hizo ayer.
¿Cómo puede el pueblo elegir a alguien que le dice que va a hacer tortillas sin romper huevos; que va a remecer la casa desde sus cimientos sin que se caiga una viga o un adoquín sobre la cabeza de los que allí viven? Farsa, pedantería y fanfarronada. Ignorancia absoluta del arte de gobernar. El pueblo no es un ente expectante ni menos resignado al abuso. Lo fue, sí. Ahora piensa, razona y actúa unido. Castiga fuerte a quien lo embauca con falsas promesas.
Sabe, por ejemplo, que en las próximas elecciones, todos aquellos que se auto-elogian y piden el voto para su otro yo, el número dicho con las mayores vaciedades, pero con desparpajo, no serán los elegidos porque el elector intuye que no va a elegir a una nueva promoción de lactantes que sólo busca una dormidera en el parlamento.
Para la opinión pública lo que está pasando con la propaganda política en nuestro medio, va más allá de los modos, hechos y costumbres que el hombre observa para sí y colectivamente. A tal grado de libertinaje que hoy la libertad para elegir, o sea para escoger al mejor, se encuentra violentada y acorralada por una descomunal masa de propaganda que la presiona y aturde.
Hacer propaganda política es totalmente lícito, pero hacer uso excesivo de la falta de respeto, que por derecho natural se merece el pueblo, no está permitido por las buenas maneras o sanas costumbres que todos sabemos observar.
Hoy se practica la propaganda belicosa y el ataque artero; el embuste y el engaño, para crear falsas expectativas e ilusionarias esperanzas. Se crea el temor y el pánico con falsas noticias; se desinforma para confundir, se incita a los grupos laborales para fomentar desórdenes callejeros. Se miente y se engaña sin el menor rubor. Se avasalla inclementemente a la opinión pública.
Se emplea a la televisión para mostrar en colores los aspectos más extremos de la pobreza como si ésta fuera un producto de consumo popular; la radio para difundir todo lo que es dañino para el régimen; los periódicos para poner en blanco y negro las noticias más alarmantes en fotos y palabras. Las revistas que por su alto precio no llegan a la multitud, presentan composiciones fotográficas en sus portadas, con las ofensas más indignantes.
Se seleccionan a los personajes más contrarios al gobierno para que hagan la orgía del desprestigio. De esto el pueblo está harto y aburrido de tanta masa propagandística, que se lo proyecta sin respeto ni medida alguna. Si conectamos la TV, ¡zas! aparecen uno detrás de otro a una hamaca parlamentaria. Otros con un cuajo que desespera pregonando la salvación del país. Los más que van a hacer realidad los sueños de todos los peruanos. “Ese es mi problema” dice el caporal de todos ellos.
Si conectamos la radio, también están allí entonando canciones y sonsonetes; si se abre las páginas de los diarios, están igualmente ahí con la mejor foto y la concebida risita de medio diente. Otros, muchos y languidecientes de orfandad, pero están. Para la opinión pública que es el concepto que cada uno de nosotros tenemos de algún hecho o personaje, la propaganda política ha molestado demasiado al pueblo, llevándolo hasta los límites de la indignación. A tal punto, que los más publicitados van a ser rechazados por el voto popular, como respuesta a la ofensa y a la falta de respeto con que se le ha tratado, a fuerza de quererle embutir un candidato que de política no sabe nada y menos aún de los problemas del Perú. El votante sabe a ciencia cierta que el candidato sólo va a ser un instrumento de los políticos cazurros que se cubren el rostro para que el voto popular no los vuelva a rechazar como lo hizo ayer.
¿Cómo puede el pueblo elegir a alguien que le dice que va a hacer tortillas sin romper huevos; que va a remecer la casa desde sus cimientos sin que se caiga una viga o un adoquín sobre la cabeza de los que allí viven? Farsa, pedantería y fanfarronada. Ignorancia absoluta del arte de gobernar. El pueblo no es un ente expectante ni menos resignado al abuso. Lo fue, sí. Ahora piensa, razona y actúa unido. Castiga fuerte a quien lo embauca con falsas promesas.
Sabe, por ejemplo, que en las próximas elecciones, todos aquellos que se auto-elogian y piden el voto para su otro yo, el número dicho con las mayores vaciedades, pero con desparpajo, no serán los elegidos porque el elector intuye que no va a elegir a una nueva promoción de lactantes que sólo busca una dormidera en el parlamento.
viernes, 13 de noviembre de 2009
Simbal entre Mitos y Leyendas
Hablar oralmente o escribir sobre mitos, fábulas o leyendas; cuentos o relatos siempre será agradable al espíritu conocer, por la tradición hechos que pasaron o tuvieron vigencia en el tiempo y en un lugar determinado. Estos relatos, por lo general, tienen mucho de fantasía; a veces sueños, a veces imaginación. Lo cierto es que siempre serán referencias atractivas y cautivantes.
En este sentido, Simbal, llamado igualmente el balneario del sol de Trujillo, por el hecho de que en este lugar no se nubla el sol ni se apaga la tarde. Todo es mediodía y calor amical de sus pobladores, también tiene sus mitos, sus leyendas y sus fábulas que le dan un singular encanto, atractivo y fascinación. Por ello, como por su ubicación sobre la zona misma donde se acaba la costa y comienza la sierra. Simbal no se desliga de la cercanía de urbe trujillana; a la cual está unido por una amplia y asfaltada carretera, que los vehículos de transporte, según su velocidad, lo recorren hasta en 20 minutos en viaje directo.
LA PIEDRA PARADA
Esta es una monumental mole de piedra alargada, aparentemente labrada por manos de hombres gigantes; o simplemente, pulida por los vientos huracanados del tiempo. A la distancia parece una aguja que se va liberada al cielo. De cerca, es una masa de roca de 5 metros de grueso, con un peso calculado en no menos de 60 toneladas; de forma alargada hasta una supuesta altura de 30 metros de largo; asentada al parecer por fuerzas descomunales sobre tres sólidas piedras, en la misma cima de un pequeño cerro. Ante una atenta observación parece que ahí estuviera objetivamente, representada la ley del equilibrio estable, que los vientos huracanados y sismos y terremotos, no han sido capaces de romper su milenario reposo.
Cuando los caminantes se acercan, lo hacen cierta cautela y respeto. Pues, se tiene la impresión de que bien podría caerse encima de los visitantes, en su cúspide, las aves de rapiña abundantes por el lugar, la han convertido en lecho nupcial para fertilizar sus especies. En otros casos, para extender sus alas al sol desde horas de la mañana, a la vez que le sirve, al mismo tiempo, de atalaya para atisbar sus presas que vuelan cautelosas por los ramajes del bosque.
Fuera de estas características visibles, existe la leyenda de que este colosal masetero, fue el Intihuatana solar de los gentiles idólatras que calculaban el transcurso del día, según el tamaño y la proyección de su sombra por la tarde, y por la mañana por la forma como la luz del amanecer, va descendiendo por su talle peñascoso.
Por otro lado, el misterio de esta piedra es aún más atrayente. Mirándola desde cierto ángulo se puede apreciar una ligera saliente a manera de una oreja humana que estuviera escuchando armoniosas melodías celestiales.
Para llegar hasta ella, hay dos rutas. Una por la Quebrada de León, partiendo del distrito “la esperanza de Trujillo”. La otra saliendo desde el pueblo mismo de Simbal. Por la primera ruta se puede emplear de 5 a 6 horas de caminata. Saliendo de Simbal el tiempo casi se duplica; por cuanto hay que trasmontar los erguidos cerros que escoltan al pueblo y a su venerado Señor de la Piedad.
LOS POLLITOS DE ORO
Como las 12 horas del día, doce son los pollitos de oro que salen a piar y a picotear los alimentos que la gallina madre les escarba de la tierra, como las hojarascas que se acumulan en el curso de los surcos. El lugar por donde suelen aparecer estas raras aves, es por donde hoy existe un restaurante campestre, con el sugestivo nombre de “Río Bar”, ubicado en la hondonada misma del río Lucumar. Lugar donde antes se cultivaban grandes plantaciones de verdes cocales. Hoy solo discurren pequeños arroyuelos, los suficientes para mantener verdoroso el cause de la ribera.
Los regantes madrugadores siempre hablan de estos pollitos de oro, que a manera de trompitos eléctricos, escarban apresuradamente la tierra, preocupando a la mamá gallina que los busca con su cloqueo por el verdor de las hierbas.
LA PIEDRA DEL SOL
A diferencia de la Piedra Parada, que ya se ha descrito, ésta es igualmente una piedra enterrada hasta la altura del cuello, siguiendo la misma inclinación de la falda del cerro Chaichite. De tal manera, que toda parte plana, pulida como un rostro sin acné aparece sobresaliendo de la superficie, para mostrarnos dibujada, con pintura blanca, la figura del sol radiando su luz todo el día.
Cuenta la tradición que los primeros pobladores de Simbal del período chavinoide pulieron y clavaron esta piedra como estaca de referencia a una mina de oro macizo, que estaría en una de las quebradas del cerro Con Con, ubicado al frente, a unos 10 kilómetros de distancia. Otros dicen que fue enterrada ahí precisamente porque sobre ese lugar caen los primeros rayos de la luz del amanecer.
EL CERDITO DE ORO
Luciendo una hermosa cadena de oro atada sobre su cuello, espera las altas horas de la medianoche, preferentemente las iluminadas por la luna llena, para hacer su aparición por sobre las faldas del cerro Santa Rosa. Su reluciente presencia, frecuentemente, es observada por los noctámbulos campesinos o vecinos del lugar que suelen salir al campo para rondar sus chacras, regarlas o, simplemente, para contemplar el rielar de las estrellas en cielo.
Los que lo han visto cuentan que este marranito, es un tanto oletón. Le gusta meter el hocico por todos lados; que es travieso y muy metiche, pero a la vez, muy listo. Desaparece en un santiamén o en un triz, traz. La gente al verlo hundirse en la tierra siente un poco de temor y respeto.
En este sentido, Simbal, llamado igualmente el balneario del sol de Trujillo, por el hecho de que en este lugar no se nubla el sol ni se apaga la tarde. Todo es mediodía y calor amical de sus pobladores, también tiene sus mitos, sus leyendas y sus fábulas que le dan un singular encanto, atractivo y fascinación. Por ello, como por su ubicación sobre la zona misma donde se acaba la costa y comienza la sierra. Simbal no se desliga de la cercanía de urbe trujillana; a la cual está unido por una amplia y asfaltada carretera, que los vehículos de transporte, según su velocidad, lo recorren hasta en 20 minutos en viaje directo.
LA PIEDRA PARADA
Esta es una monumental mole de piedra alargada, aparentemente labrada por manos de hombres gigantes; o simplemente, pulida por los vientos huracanados del tiempo. A la distancia parece una aguja que se va liberada al cielo. De cerca, es una masa de roca de 5 metros de grueso, con un peso calculado en no menos de 60 toneladas; de forma alargada hasta una supuesta altura de 30 metros de largo; asentada al parecer por fuerzas descomunales sobre tres sólidas piedras, en la misma cima de un pequeño cerro. Ante una atenta observación parece que ahí estuviera objetivamente, representada la ley del equilibrio estable, que los vientos huracanados y sismos y terremotos, no han sido capaces de romper su milenario reposo.
Cuando los caminantes se acercan, lo hacen cierta cautela y respeto. Pues, se tiene la impresión de que bien podría caerse encima de los visitantes, en su cúspide, las aves de rapiña abundantes por el lugar, la han convertido en lecho nupcial para fertilizar sus especies. En otros casos, para extender sus alas al sol desde horas de la mañana, a la vez que le sirve, al mismo tiempo, de atalaya para atisbar sus presas que vuelan cautelosas por los ramajes del bosque.
Fuera de estas características visibles, existe la leyenda de que este colosal masetero, fue el Intihuatana solar de los gentiles idólatras que calculaban el transcurso del día, según el tamaño y la proyección de su sombra por la tarde, y por la mañana por la forma como la luz del amanecer, va descendiendo por su talle peñascoso.
Por otro lado, el misterio de esta piedra es aún más atrayente. Mirándola desde cierto ángulo se puede apreciar una ligera saliente a manera de una oreja humana que estuviera escuchando armoniosas melodías celestiales.
Para llegar hasta ella, hay dos rutas. Una por la Quebrada de León, partiendo del distrito “la esperanza de Trujillo”. La otra saliendo desde el pueblo mismo de Simbal. Por la primera ruta se puede emplear de 5 a 6 horas de caminata. Saliendo de Simbal el tiempo casi se duplica; por cuanto hay que trasmontar los erguidos cerros que escoltan al pueblo y a su venerado Señor de la Piedad.
LOS POLLITOS DE ORO
Como las 12 horas del día, doce son los pollitos de oro que salen a piar y a picotear los alimentos que la gallina madre les escarba de la tierra, como las hojarascas que se acumulan en el curso de los surcos. El lugar por donde suelen aparecer estas raras aves, es por donde hoy existe un restaurante campestre, con el sugestivo nombre de “Río Bar”, ubicado en la hondonada misma del río Lucumar. Lugar donde antes se cultivaban grandes plantaciones de verdes cocales. Hoy solo discurren pequeños arroyuelos, los suficientes para mantener verdoroso el cause de la ribera.
Los regantes madrugadores siempre hablan de estos pollitos de oro, que a manera de trompitos eléctricos, escarban apresuradamente la tierra, preocupando a la mamá gallina que los busca con su cloqueo por el verdor de las hierbas.
LA PIEDRA DEL SOL
A diferencia de la Piedra Parada, que ya se ha descrito, ésta es igualmente una piedra enterrada hasta la altura del cuello, siguiendo la misma inclinación de la falda del cerro Chaichite. De tal manera, que toda parte plana, pulida como un rostro sin acné aparece sobresaliendo de la superficie, para mostrarnos dibujada, con pintura blanca, la figura del sol radiando su luz todo el día.
Cuenta la tradición que los primeros pobladores de Simbal del período chavinoide pulieron y clavaron esta piedra como estaca de referencia a una mina de oro macizo, que estaría en una de las quebradas del cerro Con Con, ubicado al frente, a unos 10 kilómetros de distancia. Otros dicen que fue enterrada ahí precisamente porque sobre ese lugar caen los primeros rayos de la luz del amanecer.
EL CERDITO DE ORO
Luciendo una hermosa cadena de oro atada sobre su cuello, espera las altas horas de la medianoche, preferentemente las iluminadas por la luna llena, para hacer su aparición por sobre las faldas del cerro Santa Rosa. Su reluciente presencia, frecuentemente, es observada por los noctámbulos campesinos o vecinos del lugar que suelen salir al campo para rondar sus chacras, regarlas o, simplemente, para contemplar el rielar de las estrellas en cielo.
Los que lo han visto cuentan que este marranito, es un tanto oletón. Le gusta meter el hocico por todos lados; que es travieso y muy metiche, pero a la vez, muy listo. Desaparece en un santiamén o en un triz, traz. La gente al verlo hundirse en la tierra siente un poco de temor y respeto.
lunes, 2 de noviembre de 2009
La Autocensura Televisiva: Una Obligación Moral
Si nos atenemos al valor semántico de la palabra censura (muy antipática para muchos), veremos que este vocablo se puede explicar mejor y con más acierto para no tenerle miedo, si nos respaldamos en la fuerza moral que conlleva más que la sancionable. Porque es la fuerza moral que nutre la conciencia de los hombres en su contexto espiritual y reflexivo, realidad que nos acerca más a considerarla como el acto de comprobar, de cotejar y de revisar o criticar lo que uno mismo hace con sus actos y sus ideas. Esto es si va con la ley del Estado y con los preceptos éticos y morales de la sociedad en la cual vivimos. Incluso, si va con la ley de la naturaleza humana.
El autocontrol, no es sinónimo de tacha ni de prohibición. Es ante todo un acto reflexivo y pensante de la conciencia del ser hombre, que no viene de afuera sino de la interioridad de uno mismo. O sea, de ese sentimiento interior por el cual el ser humano valora y aprecia sus propios actos. ¿Por qué? Simplemente, porque nuestra conciencia es nuestro propio juez, nuestro propio arbitro, que regula sin vasallaje ni sumisión lo que uno mismo hace en libertad y no por la fuerza de las leyes externas.
Todo esto que nos lleve a comprender mejor, que uno mismo debe ser su juez natural, su propio censor. Y más aún, su más severo crítico para obrar con prudencia, equidad y justicia antes que las sanciones provengan de las leyes soberanas del Estado.
Para comprender mejor estas reflexiones se necesita capacidad y luz en el cerebro, para saber distinguir cuándo se obra mal y cuándo bien. El resultado será fruto del talento, de la razón y esto es lo que no tienen los que se dedican a vivir del negocio de la indecencia pública. Pero que si saben cobijarse bajo la sombra protectora de la libertad de prensa, si advertir que lo que están haciendo es depravación masiva propia de los envilecidos inmorales, con mentes grasosas donde sólo se pegan las excrecencias y las inmundicias.
Si esto no es así, preguntémonos, entonces: a quién beneficia, a quiénes educa o culturizan las figuras de prostitutas que exhiben su cuerpo desnudo para el comercio carnal? A nadie más que a los pornógrafos, proxenetas, que buscan en las noches alcoholizadas, a las colchoneras para las fotos de portadas y de páginas interiores de las publicaciones que dirigen. Esto no es hacer periodismo. Sería una ofensa y hasta una injuria si así lo fuera, sería una conversión de la profesión periodística en una herejía. Y eso es lo que deben defender hombres de la prensa honesta, por convicción y reclamo de la sociedad que se ve ofendida permanentemente con imágenes erotizantes. Razón más que suficiente para negar que la pornografía pública no es periodismo ni prensa escrita, mucho más si la comparamos con las cosas que producen repulsión, aunque a sus directores o propietarios los beneficie.
Por otro lado debemos saber que los violadores de menores, antes del rapto, ya llevan grabada en el subconsciente la imagen de la mujer (modelo) contemplada y deseada en las portadas de los impresos en los puestos de venta y en las pantallas. Y esto es así porque una niña de pocos años no excita ni insita; solamente para el violador representa a la mujer que duerme graficada en su memoria. Sobre ellos descargan su sexualidad y las gozan mentalmente aunque en la realidad, lo esté haciendo con un cuerpo ajeno de carne y hueso, existente en su memoria solamente.
Todos los violadores de menores están morbotizados por las publicaciones que se ventilan en los cordeles de venta pública y en la televisión, porque antes del rapto, ya tienen en su imaginación el patrón de mujer para satisfacer mejor sus bajos instintos. Por eso atacan y por eso violan a personas menores de edad. Pero como las víctimas lloran y gritan, tratan de silenciarlas asfixiándolas hasta su muerte, para volver, luego, a practicar la pedofilia en la complicidad del silencio.
El autocontrol, no es sinónimo de tacha ni de prohibición. Es ante todo un acto reflexivo y pensante de la conciencia del ser hombre, que no viene de afuera sino de la interioridad de uno mismo. O sea, de ese sentimiento interior por el cual el ser humano valora y aprecia sus propios actos. ¿Por qué? Simplemente, porque nuestra conciencia es nuestro propio juez, nuestro propio arbitro, que regula sin vasallaje ni sumisión lo que uno mismo hace en libertad y no por la fuerza de las leyes externas.
Todo esto que nos lleve a comprender mejor, que uno mismo debe ser su juez natural, su propio censor. Y más aún, su más severo crítico para obrar con prudencia, equidad y justicia antes que las sanciones provengan de las leyes soberanas del Estado.
Para comprender mejor estas reflexiones se necesita capacidad y luz en el cerebro, para saber distinguir cuándo se obra mal y cuándo bien. El resultado será fruto del talento, de la razón y esto es lo que no tienen los que se dedican a vivir del negocio de la indecencia pública. Pero que si saben cobijarse bajo la sombra protectora de la libertad de prensa, si advertir que lo que están haciendo es depravación masiva propia de los envilecidos inmorales, con mentes grasosas donde sólo se pegan las excrecencias y las inmundicias.
Si esto no es así, preguntémonos, entonces: a quién beneficia, a quiénes educa o culturizan las figuras de prostitutas que exhiben su cuerpo desnudo para el comercio carnal? A nadie más que a los pornógrafos, proxenetas, que buscan en las noches alcoholizadas, a las colchoneras para las fotos de portadas y de páginas interiores de las publicaciones que dirigen. Esto no es hacer periodismo. Sería una ofensa y hasta una injuria si así lo fuera, sería una conversión de la profesión periodística en una herejía. Y eso es lo que deben defender hombres de la prensa honesta, por convicción y reclamo de la sociedad que se ve ofendida permanentemente con imágenes erotizantes. Razón más que suficiente para negar que la pornografía pública no es periodismo ni prensa escrita, mucho más si la comparamos con las cosas que producen repulsión, aunque a sus directores o propietarios los beneficie.
Por otro lado debemos saber que los violadores de menores, antes del rapto, ya llevan grabada en el subconsciente la imagen de la mujer (modelo) contemplada y deseada en las portadas de los impresos en los puestos de venta y en las pantallas. Y esto es así porque una niña de pocos años no excita ni insita; solamente para el violador representa a la mujer que duerme graficada en su memoria. Sobre ellos descargan su sexualidad y las gozan mentalmente aunque en la realidad, lo esté haciendo con un cuerpo ajeno de carne y hueso, existente en su memoria solamente.
Todos los violadores de menores están morbotizados por las publicaciones que se ventilan en los cordeles de venta pública y en la televisión, porque antes del rapto, ya tienen en su imaginación el patrón de mujer para satisfacer mejor sus bajos instintos. Por eso atacan y por eso violan a personas menores de edad. Pero como las víctimas lloran y gritan, tratan de silenciarlas asfixiándolas hasta su muerte, para volver, luego, a practicar la pedofilia en la complicidad del silencio.
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viernes, 23 de octubre de 2009
Televisión y Cultura de Masas
Enjuiciar la cultura impartida por la televisión comercial, resulta innecesario. Basta encender el televisor para ver con luces y colores la parte más opaca y deplorable de las masas contagiadas de incultura por la televisión de espectáculos, poco después de ser extraídas con cucharetas (cámaras) desde el trasfondo de la resaca social donde dichas masas viven emborrachadas de sensualidad y degradación moral, para exhibirlas en las pantallas como si fueran los modelos más representativos de la escala social, a las que hay que rescatar para ejemplo de los demás.
¿Y quiénes son esos modelos preferenciados por la televisión? Delincuentes y prontuariados, transexuales y prostitutas, lesbianas y homosexuales; muchos de ellos, conduciendo programas de espectáculos. Otros haciendo reportajes a faranduleros en deterioro moral y público. ¿Y por qué? Porque la televisión basura no concede espacio ni tiempo alguno para la difusión del saber; ni siquiera para programas que contengan cinco minutos de cultura útil, para que el televidente pueda encontrar elementos provechosos o válidos para superarse en el campo de la buena educación y sabiduría. Todo lo contrario, los programas basura como los llamados “talk shows” y telenovelas, como así se autodenominan algunos, son los que merecen espacios preferenciales en las pantallas; las telenovelas indecentes y obscenas, son las que más exhiben los televisores con especial preferencia en horarios de mayor sintonía.
En los programas de distracción psicosocial – porque eso sí lo son – ¿quiénes intervienen? Los o las morboconductoras. ¿Cómo? Haciéndoles estúpidas preguntas a los mismos estúpidos invitados para que barboteen por la boca, la vulgaridad en el lenguaje procaz y vulgar todas sus vivencias y costumbres del submundo en que viven.
¿Acerca de qué? De cómo se pelean los hijos con sus padres; cómo los vecinos se odian a muerte entre ellos; de la misma manera como las esposas se enteraron de la infidelidad de sus maridos y viceversa; a las chicas prostituídas menores de 15 años preguntándoles cuántos hombres han tenido hasta el momento, etc.
Para una mayor ilustración, daremos un par de ejemplos más, tomados al pie de la letra de un programa estelar del mediodía. La morboconductora: ¿Eres casada o soltera? - Casada. ¿Cuántos años ya? – 19. ¿Y en qué ha cambiado tu marido? – Casi en nada. ¿Y tú en qué has cambiado? – Ahora ya no me quito el (…) jajaja. La turba alborotada se agita y aplaude. Otra perlita del mismo programa. ¿A qué edad te casaste? – A los 16 años. Una vez que cierran el dormitorio, cómo recibes a tu marido: ¿en tanga, en hilo dental o (…)? ¿Y él cómo se presenta? (…) El regocijo llega a su tope más alto. La grupada se altera y se morbotiza.
Como vemos, para la televisión comercial el mundo de la cultura no es su campo ni es algo que valga la pena dedicarle unos minutos. Las pantallas se han hecho para ocultar el mundo de la cultura y el saber, con el fin de disponer suficiente espacio y tiempo para mostrar solamente las miserias humanas en su más cruda objetividad. Un campo ferial en donde todo se vende y todo se compra. A las mujeres las dividen en partes, en piernas, senos, glúteos, rostro y partes pudendas para ofrecerlas con precio agregado en el mercado del sexo. A los hombres les invierten el sexo para exhibirlos como vulgares homosexuales, que venden su descaro y su sexualidad contra-natura. A los niños y las niñas los cultivan en los sets de televisión para colocarlos en el mercado del veddetismo y de los clubes nocturnos.
La televisión comercial no puede dar cultura porque es una mala maestra. O sea una mala educadora, porque su existencia lo debe al auspicio de los anunciadores comerciales, a la exhibición de la violencia y a la pugna por la sintonía (rating). Consecuentemente, por este motivo, la televisión se ha convertido en la difusora de la anti-cultura, de la anti-educación que daña la formación moral y mental de la sociedad. Porque difunde y cultiva la vulgaridad y la ignorancia a rajatabla; multiplicando la bobería y la estupidez entre la masa impensante, los conductores y los televidentes.
¿Y quiénes son esos modelos preferenciados por la televisión? Delincuentes y prontuariados, transexuales y prostitutas, lesbianas y homosexuales; muchos de ellos, conduciendo programas de espectáculos. Otros haciendo reportajes a faranduleros en deterioro moral y público. ¿Y por qué? Porque la televisión basura no concede espacio ni tiempo alguno para la difusión del saber; ni siquiera para programas que contengan cinco minutos de cultura útil, para que el televidente pueda encontrar elementos provechosos o válidos para superarse en el campo de la buena educación y sabiduría. Todo lo contrario, los programas basura como los llamados “talk shows” y telenovelas, como así se autodenominan algunos, son los que merecen espacios preferenciales en las pantallas; las telenovelas indecentes y obscenas, son las que más exhiben los televisores con especial preferencia en horarios de mayor sintonía.
En los programas de distracción psicosocial – porque eso sí lo son – ¿quiénes intervienen? Los o las morboconductoras. ¿Cómo? Haciéndoles estúpidas preguntas a los mismos estúpidos invitados para que barboteen por la boca, la vulgaridad en el lenguaje procaz y vulgar todas sus vivencias y costumbres del submundo en que viven.
¿Acerca de qué? De cómo se pelean los hijos con sus padres; cómo los vecinos se odian a muerte entre ellos; de la misma manera como las esposas se enteraron de la infidelidad de sus maridos y viceversa; a las chicas prostituídas menores de 15 años preguntándoles cuántos hombres han tenido hasta el momento, etc.
Para una mayor ilustración, daremos un par de ejemplos más, tomados al pie de la letra de un programa estelar del mediodía. La morboconductora: ¿Eres casada o soltera? - Casada. ¿Cuántos años ya? – 19. ¿Y en qué ha cambiado tu marido? – Casi en nada. ¿Y tú en qué has cambiado? – Ahora ya no me quito el (…) jajaja. La turba alborotada se agita y aplaude. Otra perlita del mismo programa. ¿A qué edad te casaste? – A los 16 años. Una vez que cierran el dormitorio, cómo recibes a tu marido: ¿en tanga, en hilo dental o (…)? ¿Y él cómo se presenta? (…) El regocijo llega a su tope más alto. La grupada se altera y se morbotiza.
Como vemos, para la televisión comercial el mundo de la cultura no es su campo ni es algo que valga la pena dedicarle unos minutos. Las pantallas se han hecho para ocultar el mundo de la cultura y el saber, con el fin de disponer suficiente espacio y tiempo para mostrar solamente las miserias humanas en su más cruda objetividad. Un campo ferial en donde todo se vende y todo se compra. A las mujeres las dividen en partes, en piernas, senos, glúteos, rostro y partes pudendas para ofrecerlas con precio agregado en el mercado del sexo. A los hombres les invierten el sexo para exhibirlos como vulgares homosexuales, que venden su descaro y su sexualidad contra-natura. A los niños y las niñas los cultivan en los sets de televisión para colocarlos en el mercado del veddetismo y de los clubes nocturnos.
La televisión comercial no puede dar cultura porque es una mala maestra. O sea una mala educadora, porque su existencia lo debe al auspicio de los anunciadores comerciales, a la exhibición de la violencia y a la pugna por la sintonía (rating). Consecuentemente, por este motivo, la televisión se ha convertido en la difusora de la anti-cultura, de la anti-educación que daña la formación moral y mental de la sociedad. Porque difunde y cultiva la vulgaridad y la ignorancia a rajatabla; multiplicando la bobería y la estupidez entre la masa impensante, los conductores y los televidentes.
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jueves, 15 de octubre de 2009
Apaga el Televisor
“Si la televisión por sí misma no se pone límites, otros se lo pondrán.”
Cuantas veces usted lector o lectora habrá oído ó pronunciado la palabra: ¡apaga el televisor! Sin embargo, ¡ay!... el televisor sigue encendido; exhibiendo y transmitiendo desde sus empañadas pantallas, imágenes y espectáculos totalmente vaciados de todo contenido cultural y educativo. Bases fundamentales para construir el futuro de los hombres y de los pueblos. De hoy y de siempre.
Para no hacer el camino mas largo ni andar por los senderos de la imaginación – pisando nubes – veamos con la mayor objetividad posible, lo que sucede en los estratos sociales mas entorpecidos por la televisión comercial. Objetividad que no proviene de un exabrupto o arrebato de ceguera, sino de una realidad eminentemente audiovisual – diaria y permanente- que la mirada social tiene que soportar como un peso bruto sobre su propia sensibilidad. ¡Salvo que apague el televisor! Pero, ni aún así. Los espectáculos y desbordes de todas las descomposiciones humanas, persistentemente repetidas, se quedan retenidas en la memoria e impresas en la retina de los teleespectadores, nutriendo y realimentando sus bajos instintos para la fiesta de las pasiones y placer de los sentidos.
La existencia de estos hechos televisados que con fuerza destruyente van acabando con el registro de los valores éticos que norman y regulan el comportamiento moral de la sociedad, no pueden seguir así ni mantenerse intocables, porque los ávidos negociantes de la droga para los ojos, acabarán con los pocos espacios mentales libres que nos quedan. Y, serán entonces, las masas crecidas de placeres y libertinajes, quienes transitarán por los caminos más oscuros de las distracciones malsanas, sin rumbo y sin ideales para enfrentar con éxito el nuevo amanecer del día siguiente.
De llegar este momento, los hombres y las mujeres no serán mas que hordas violentadas que caminan sin saber cuales serán los siguientes pasos que guiarán sus andaduras; de tal manera, que sólo se moverán por el natural impulso de sus propios instintos.
Esta visión no la estamos imaginando con ojos de futuro, sino que ya lo estamos viendo con nuestros ojos de hoy – de arriba abajo- y, viceversa, en escenas insultantes y ofensivas que muestran cada vez mas su poder corruptivo sobre las masas sociales mas fanatizadas, que sólo concentran su mirada en las estupideces que hacen los otros.
Esta es una realidad inobjetable –tangible –, que se percibe desde la aparición de la TELEBASURA INDUSTRIALIZADA; promovida con arrebatado empeño por los negociantes del consumo masivo de todo lo que produce el mundo industrializado. Mas, todo lo que se muestra en las escenas fingidas o reales de la publicidad comercial, para ofertarlas en el mercado del consumo masivo.
Este desmedido afán por conseguir ganancias y sobreganancias, los prominentes de la televisión han convertido al aparato televisor, en el BOTADERO UNICO en donde arrojar lo que mas se asemeja al polvo y a la basura que recogen las escobas cuando barren las calles y muladares de la ciudad; basurales recolectados con grandes cucharetas – cámaras –, desde los fondones mas emputrecidos de la podredura humana.
Frente a esta inocultable realidad que produce ganancias y abundantes riquezas a los insaciables mercantilistas, tenemos aquí – para mal nuestro –, los llamados talkshows de Laura Bozzo y los otros de la misma laya, con igual hedor a sobacos, frente a los cuales, no podemos permanecer quietos ni mudos, porque no estamos muertos ni hemos perdido la dignidad para seguir por mas tiempo con los ojos clavados con invisibles alfileres sobre el televisor; admitiendo de esta manera que un artefacto, hecho por el hombre, sea hoy el NUEVO SER PENSANTE que conduce los valores morales y sociales de la humanidad.
De continuar así la TELEVISION INDUSTRIALIZADA, ejerciendo su predominio sobre las masas que la miran seducidas y embobadas, el ser humano – mas temprano que tarde – llegará a ser un animal mas que vivirá de sus propios instintos, igual como los que viven de sus garras y de sus dientes.
Si en este momento que estamos hablando de una realidad visual malsana, que ultraja la moral pública y no tomamos las debidas precauciones para corregir sus defectos, estaríamos oficiando de colaboradores eficaces, para que las pantallas sean en el futuro, los espacios mentales de las nuevas generaciones.
Ahora, soslayar esta realidad, que no admite mas titubeos ni bamboleos mentales, sería como aceptar que no somos capaces de defender nuestra propia dignidad y la de nuestros propios hijos; mas de los que la humanidad engendre en el futuro. Algo así como seguir viviendo satisfechos – contemplando impávidos – las excrecencias corporales de quienes no respetan el valor moral ni la dignidad humana.
A manera de ir concluyendo este artículo, diremos que la televisión desde su aparición pública fue recibida con alborozo y cálido entusiasmo, por considerársele como la expresión mas notoria del esfuerzo mental del hombre, en sus bríos por avanzar y prosperar en los rumbos de la ciencia, hoy esté convertida en el principal agente formador de las deficiencias mentales de los niños, de los jóvenes y también de los adultos, despojándoles sus capacidades de pensar, imaginar y de sus creencias. Tanto que hoy la imaginación, la inteligencia, la reflexión y la memoria ya no están en sus cerebros, están detenidas en las merdosas pantallas de la televisión.
Si queremos lograr una mayor comprensión o entendimiento de lo que aquí – con sinceridad – expresamos, encendamos el televisor para ver lo que en él ocurre:
1. Que la televisión ha logrado convencer a los hombres y a las mujeres jóvenes, que ellos sólo valen de la cintura para abajo y no del pecho para arriba, y que, para demostrarlo, las damas deben subirse la minifalda hasta la espalda y bajarse el pantalón mas abajo de las caderas, y el escote hasta la cicatriz del ombligo; los BESAHOMBRES – rosquetes – a peinarse como las mujeres con los pelos laceados sobre la frente, para igualarse cada vez mas a las rabadillas flojas de las mediasnoches.
2. Que la televisión ha creado ya la MENTE MASA IRRACIONAL que se autodestruye por sí misma para dejarlo solamente en un objeto sin valor que pueda manejarse según los intereses sobresalientes de los anunciantes mercachifles, utilizando únicamente sus ojos y no su inteligencia.
3. Que la televisión al igual que los objetos informáticos computarizados, ha hecho desaparecer la inteligencia y la memoria de la mente, para depositarlos en la yema de los dedos – debajo de las uñas –; porque hoy, con el habitual uso de las computadoras, ya nadie piensa ni recuerda – por ejemplo – cuanto es uno por cero ni siete entre cuatro.
4. Que la televisión motiva y estimula insistentemente a los veedores de las pantallas, para que utilicen solamente sus ojos, y no su capacidad de pensar, para que, de esa manera, puedan convivir mejor en una sociedad alborotada y encabestrada, sin voluntad ni opinión propias. Tanto, que se ha llegado a convencer a las mujeres jóvenes, que el mejor vestido para parecer bien y provocar deseos, es su propia piel, protegida únicamente por un casi invisible hilo dental que, furtivamente, se interna en el Monte de Venus.
5. Que la televisión ha impuesto la corrupción como norma de vida en las masas mas emputecidas por ella misma, desde que se adueñó del uso de las ondas hertzianas del cielo y de la Tierra.
6. Que la televisión ha impuesto, mediante permanentes y repetidas exhibiciones, el sexo aeróbico sobre los sets de televisión, a base de meneos excitantes de caderas y de cinturas en el aire; el perreo sexo con ropa, y el sexo a ojos vista. Convirtiendo de esta manera a las pantallas en PUTICLUBES para las fiestas de todos los días y de todas las noches.
7. Que la televisión fracciona a las mujeres en partes: piernas, senos, glúteos, zonas púbicas, cinturas y caderas, etc. para ofrecerlas en el mercado de las polillas nocturnas.
8. Que la televisión ha COMERCIALIZADO LA INCULTURA y deseducado a las masas, porque no ha dedicado en ningún tiempo ni momento siquiera, cinco minutos a su educación y cultivo de sus inteligencias; creando en su reemplazo, un MUNDO UNICO integrado por muchedumbres idólatras y desenfrenadas.
9. Que la televisión a base de repetidas y cargosas publicidades ha logrado producir en los teleadictos: sed para beber sin tener sed, apetito para comer sin tener hambre, y copiar todo lo que está de moda.
10. Para no continuar haciendo mas largo el camino, removiendo lo mucho que queda todavía debajo de la alfombra, diremos con ABSOLUTA CERTEZA que la televisión abierta, mediante la angurriosa mirada de los suculentos contratos publicitarios, está conduciendo a la barbarie y a la deshumanización total del hombre.
Ahora, sólo nos queda preguntar: ¿De quién depende la propiedad y el control de las ondas hertzianas? ¿De los prominentes de la televisión o del Estado? Las licencias ¿Por cuánto tiempo se dan? ¿Por 100 años o son eternas?...Finalmente pregunto: ¿Dónde está el Consejo Consultivo de Radio y Tv. CONCORTV? ¿Está en la Luna o en la Tierra? Porque queda poco tiempo para despertar mientras todavía somos seres humanos, no animales, más tarde ya sólo seremos animales, no humanos.
Cuantas veces usted lector o lectora habrá oído ó pronunciado la palabra: ¡apaga el televisor! Sin embargo, ¡ay!... el televisor sigue encendido; exhibiendo y transmitiendo desde sus empañadas pantallas, imágenes y espectáculos totalmente vaciados de todo contenido cultural y educativo. Bases fundamentales para construir el futuro de los hombres y de los pueblos. De hoy y de siempre.
Para no hacer el camino mas largo ni andar por los senderos de la imaginación – pisando nubes – veamos con la mayor objetividad posible, lo que sucede en los estratos sociales mas entorpecidos por la televisión comercial. Objetividad que no proviene de un exabrupto o arrebato de ceguera, sino de una realidad eminentemente audiovisual – diaria y permanente- que la mirada social tiene que soportar como un peso bruto sobre su propia sensibilidad. ¡Salvo que apague el televisor! Pero, ni aún así. Los espectáculos y desbordes de todas las descomposiciones humanas, persistentemente repetidas, se quedan retenidas en la memoria e impresas en la retina de los teleespectadores, nutriendo y realimentando sus bajos instintos para la fiesta de las pasiones y placer de los sentidos.
La existencia de estos hechos televisados que con fuerza destruyente van acabando con el registro de los valores éticos que norman y regulan el comportamiento moral de la sociedad, no pueden seguir así ni mantenerse intocables, porque los ávidos negociantes de la droga para los ojos, acabarán con los pocos espacios mentales libres que nos quedan. Y, serán entonces, las masas crecidas de placeres y libertinajes, quienes transitarán por los caminos más oscuros de las distracciones malsanas, sin rumbo y sin ideales para enfrentar con éxito el nuevo amanecer del día siguiente.
De llegar este momento, los hombres y las mujeres no serán mas que hordas violentadas que caminan sin saber cuales serán los siguientes pasos que guiarán sus andaduras; de tal manera, que sólo se moverán por el natural impulso de sus propios instintos.
Esta visión no la estamos imaginando con ojos de futuro, sino que ya lo estamos viendo con nuestros ojos de hoy – de arriba abajo- y, viceversa, en escenas insultantes y ofensivas que muestran cada vez mas su poder corruptivo sobre las masas sociales mas fanatizadas, que sólo concentran su mirada en las estupideces que hacen los otros.
Esta es una realidad inobjetable –tangible –, que se percibe desde la aparición de la TELEBASURA INDUSTRIALIZADA; promovida con arrebatado empeño por los negociantes del consumo masivo de todo lo que produce el mundo industrializado. Mas, todo lo que se muestra en las escenas fingidas o reales de la publicidad comercial, para ofertarlas en el mercado del consumo masivo.
Este desmedido afán por conseguir ganancias y sobreganancias, los prominentes de la televisión han convertido al aparato televisor, en el BOTADERO UNICO en donde arrojar lo que mas se asemeja al polvo y a la basura que recogen las escobas cuando barren las calles y muladares de la ciudad; basurales recolectados con grandes cucharetas – cámaras –, desde los fondones mas emputrecidos de la podredura humana.
Frente a esta inocultable realidad que produce ganancias y abundantes riquezas a los insaciables mercantilistas, tenemos aquí – para mal nuestro –, los llamados talkshows de Laura Bozzo y los otros de la misma laya, con igual hedor a sobacos, frente a los cuales, no podemos permanecer quietos ni mudos, porque no estamos muertos ni hemos perdido la dignidad para seguir por mas tiempo con los ojos clavados con invisibles alfileres sobre el televisor; admitiendo de esta manera que un artefacto, hecho por el hombre, sea hoy el NUEVO SER PENSANTE que conduce los valores morales y sociales de la humanidad.
De continuar así la TELEVISION INDUSTRIALIZADA, ejerciendo su predominio sobre las masas que la miran seducidas y embobadas, el ser humano – mas temprano que tarde – llegará a ser un animal mas que vivirá de sus propios instintos, igual como los que viven de sus garras y de sus dientes.
Si en este momento que estamos hablando de una realidad visual malsana, que ultraja la moral pública y no tomamos las debidas precauciones para corregir sus defectos, estaríamos oficiando de colaboradores eficaces, para que las pantallas sean en el futuro, los espacios mentales de las nuevas generaciones.
Ahora, soslayar esta realidad, que no admite mas titubeos ni bamboleos mentales, sería como aceptar que no somos capaces de defender nuestra propia dignidad y la de nuestros propios hijos; mas de los que la humanidad engendre en el futuro. Algo así como seguir viviendo satisfechos – contemplando impávidos – las excrecencias corporales de quienes no respetan el valor moral ni la dignidad humana.
A manera de ir concluyendo este artículo, diremos que la televisión desde su aparición pública fue recibida con alborozo y cálido entusiasmo, por considerársele como la expresión mas notoria del esfuerzo mental del hombre, en sus bríos por avanzar y prosperar en los rumbos de la ciencia, hoy esté convertida en el principal agente formador de las deficiencias mentales de los niños, de los jóvenes y también de los adultos, despojándoles sus capacidades de pensar, imaginar y de sus creencias. Tanto que hoy la imaginación, la inteligencia, la reflexión y la memoria ya no están en sus cerebros, están detenidas en las merdosas pantallas de la televisión.
Si queremos lograr una mayor comprensión o entendimiento de lo que aquí – con sinceridad – expresamos, encendamos el televisor para ver lo que en él ocurre:
1. Que la televisión ha logrado convencer a los hombres y a las mujeres jóvenes, que ellos sólo valen de la cintura para abajo y no del pecho para arriba, y que, para demostrarlo, las damas deben subirse la minifalda hasta la espalda y bajarse el pantalón mas abajo de las caderas, y el escote hasta la cicatriz del ombligo; los BESAHOMBRES – rosquetes – a peinarse como las mujeres con los pelos laceados sobre la frente, para igualarse cada vez mas a las rabadillas flojas de las mediasnoches.
2. Que la televisión ha creado ya la MENTE MASA IRRACIONAL que se autodestruye por sí misma para dejarlo solamente en un objeto sin valor que pueda manejarse según los intereses sobresalientes de los anunciantes mercachifles, utilizando únicamente sus ojos y no su inteligencia.
3. Que la televisión al igual que los objetos informáticos computarizados, ha hecho desaparecer la inteligencia y la memoria de la mente, para depositarlos en la yema de los dedos – debajo de las uñas –; porque hoy, con el habitual uso de las computadoras, ya nadie piensa ni recuerda – por ejemplo – cuanto es uno por cero ni siete entre cuatro.
4. Que la televisión motiva y estimula insistentemente a los veedores de las pantallas, para que utilicen solamente sus ojos, y no su capacidad de pensar, para que, de esa manera, puedan convivir mejor en una sociedad alborotada y encabestrada, sin voluntad ni opinión propias. Tanto, que se ha llegado a convencer a las mujeres jóvenes, que el mejor vestido para parecer bien y provocar deseos, es su propia piel, protegida únicamente por un casi invisible hilo dental que, furtivamente, se interna en el Monte de Venus.
5. Que la televisión ha impuesto la corrupción como norma de vida en las masas mas emputecidas por ella misma, desde que se adueñó del uso de las ondas hertzianas del cielo y de la Tierra.
6. Que la televisión ha impuesto, mediante permanentes y repetidas exhibiciones, el sexo aeróbico sobre los sets de televisión, a base de meneos excitantes de caderas y de cinturas en el aire; el perreo sexo con ropa, y el sexo a ojos vista. Convirtiendo de esta manera a las pantallas en PUTICLUBES para las fiestas de todos los días y de todas las noches.
7. Que la televisión fracciona a las mujeres en partes: piernas, senos, glúteos, zonas púbicas, cinturas y caderas, etc. para ofrecerlas en el mercado de las polillas nocturnas.
8. Que la televisión ha COMERCIALIZADO LA INCULTURA y deseducado a las masas, porque no ha dedicado en ningún tiempo ni momento siquiera, cinco minutos a su educación y cultivo de sus inteligencias; creando en su reemplazo, un MUNDO UNICO integrado por muchedumbres idólatras y desenfrenadas.
9. Que la televisión a base de repetidas y cargosas publicidades ha logrado producir en los teleadictos: sed para beber sin tener sed, apetito para comer sin tener hambre, y copiar todo lo que está de moda.
10. Para no continuar haciendo mas largo el camino, removiendo lo mucho que queda todavía debajo de la alfombra, diremos con ABSOLUTA CERTEZA que la televisión abierta, mediante la angurriosa mirada de los suculentos contratos publicitarios, está conduciendo a la barbarie y a la deshumanización total del hombre.
Ahora, sólo nos queda preguntar: ¿De quién depende la propiedad y el control de las ondas hertzianas? ¿De los prominentes de la televisión o del Estado? Las licencias ¿Por cuánto tiempo se dan? ¿Por 100 años o son eternas?...Finalmente pregunto: ¿Dónde está el Consejo Consultivo de Radio y Tv. CONCORTV? ¿Está en la Luna o en la Tierra? Porque queda poco tiempo para despertar mientras todavía somos seres humanos, no animales, más tarde ya sólo seremos animales, no humanos.
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miércoles, 7 de octubre de 2009
Las Mujeres Aderezadas
Cuanto mejor aderezado esté un potaje, más tiempo se paseará en el paladar de quien disfruta del placer de paladearlo, ¿o no?
Pues, entonces, vamos a disfrutar de estos aderezos que comienzan con quienes quieren fingir o simular ser bellas perlas de la naturaleza, aunque sean una vinagrera. El asunto consiste en la forma como destacar o brillar con luz propia o ajena, con la finalidad de obtener ventajas o lucimiento con sus entornos, capaces de despertar apetitos carnales que producen visibles desasosiegos o apetencias exigentes en los varones.
Hoy el mundo entero está contaminado de antipatía hacia la persona que posee dignidad, simplemente, porque posee nobleza y decoro, o guarda temor de quedar marginada o aislada, a causa de no pertenecer a un determinado grupo social, por motivos a veces no deseados como excitar el morbo, por el afán de exhibir sus nuevas modificaciones.
Pero como todo en la vida depende de uno mismo o del entorno social al cual se pertenece, aunque para ello haya que comenzar con el arreglo de las formas anatómicas que, además, éstas llegan por añadidura cuando estiman su presencia necesaria.
Ahora bien, nadie pondrá en duda que toda mujer desea ser apetecida por un hombre. Aunque carezca de belleza. Luego, entonces, sabedoras ellas de estas flaquezas masculinas, hacen uso de sus implantes corporales para enceguecer a quienes las contemplan con admiración, aunque sean bataclanas de las mediasnoches; condiciones necesarias si se saben que la naturaleza no les ha dado estas cualidades, queda en sus manos o en las de los cirujanos plásticos la fuente adonde recurrir cuando lo quieran o lo necesiten, para mejorar algunas partes de sus cuerpos, con el fin de gustar o producir placer en quienes las contemplan de frente o de reojo.
Cualquiera que sea el caso, aunque ofendan el pudor publico, si se sienten apetecidas, la moral pública les importa muy poco, porque en la vida todo se puede mejorar, como se hace con un desabrido manjar.
En esta observación no entran las damas que conservan el don de su distinción por su conducta respetuosa, merced de que son dignas esposas y madres de familia que más se dedican al cuidado y educación de sus hijos con el ejemplo, que acicalarse para el esplendor de las calles.
Sin embargo, en el quehacer responsable de todos los días, sin pausas ni descansos, las madres de familia siempre dan a sus pequeños descendientes, afectos y amor para toda la vida, llamándolos a su lado con diminutivos sin disminuirles el amor que le profesaron desde que éstos dieron el primer grito de espanto al nacer al mundo real.
Todos sabemos que el nombre de madre no sólo se dá a quien alumbra un hijo, si no también a quien lo cría, dentro de las normas de la buena crianza.
Tan valiosa e importante es esta labor en el desarrollo del infante, que en esa etapa se forman los hombres con determinados dones de buena conducta y sabiduría, quienes por este hecho, afloran al éxito con capacidad profesional, son precisamente las personas que han asimilado las enseñanzas de sus padres y más de lo que dá la vida.
Las mujeres condimentadas que sólo buscan el brillo de los cosméticos, tan sólo para disfrutarlo en una etapa de su existencia y de fortaleza corporal; más allá no hay otro consuelo que ayude a disminuir las penas o los latidos del corazón y el paso del tiempo vivido. Le recomendamos que bajen los párpados y no se acostumbren a sólo ser coleccionistas de admiradores.
Pues, entonces, vamos a disfrutar de estos aderezos que comienzan con quienes quieren fingir o simular ser bellas perlas de la naturaleza, aunque sean una vinagrera. El asunto consiste en la forma como destacar o brillar con luz propia o ajena, con la finalidad de obtener ventajas o lucimiento con sus entornos, capaces de despertar apetitos carnales que producen visibles desasosiegos o apetencias exigentes en los varones.
Hoy el mundo entero está contaminado de antipatía hacia la persona que posee dignidad, simplemente, porque posee nobleza y decoro, o guarda temor de quedar marginada o aislada, a causa de no pertenecer a un determinado grupo social, por motivos a veces no deseados como excitar el morbo, por el afán de exhibir sus nuevas modificaciones.
Pero como todo en la vida depende de uno mismo o del entorno social al cual se pertenece, aunque para ello haya que comenzar con el arreglo de las formas anatómicas que, además, éstas llegan por añadidura cuando estiman su presencia necesaria.
Ahora bien, nadie pondrá en duda que toda mujer desea ser apetecida por un hombre. Aunque carezca de belleza. Luego, entonces, sabedoras ellas de estas flaquezas masculinas, hacen uso de sus implantes corporales para enceguecer a quienes las contemplan con admiración, aunque sean bataclanas de las mediasnoches; condiciones necesarias si se saben que la naturaleza no les ha dado estas cualidades, queda en sus manos o en las de los cirujanos plásticos la fuente adonde recurrir cuando lo quieran o lo necesiten, para mejorar algunas partes de sus cuerpos, con el fin de gustar o producir placer en quienes las contemplan de frente o de reojo.
Cualquiera que sea el caso, aunque ofendan el pudor publico, si se sienten apetecidas, la moral pública les importa muy poco, porque en la vida todo se puede mejorar, como se hace con un desabrido manjar.
En esta observación no entran las damas que conservan el don de su distinción por su conducta respetuosa, merced de que son dignas esposas y madres de familia que más se dedican al cuidado y educación de sus hijos con el ejemplo, que acicalarse para el esplendor de las calles.
Sin embargo, en el quehacer responsable de todos los días, sin pausas ni descansos, las madres de familia siempre dan a sus pequeños descendientes, afectos y amor para toda la vida, llamándolos a su lado con diminutivos sin disminuirles el amor que le profesaron desde que éstos dieron el primer grito de espanto al nacer al mundo real.
Todos sabemos que el nombre de madre no sólo se dá a quien alumbra un hijo, si no también a quien lo cría, dentro de las normas de la buena crianza.
Tan valiosa e importante es esta labor en el desarrollo del infante, que en esa etapa se forman los hombres con determinados dones de buena conducta y sabiduría, quienes por este hecho, afloran al éxito con capacidad profesional, son precisamente las personas que han asimilado las enseñanzas de sus padres y más de lo que dá la vida.
Las mujeres condimentadas que sólo buscan el brillo de los cosméticos, tan sólo para disfrutarlo en una etapa de su existencia y de fortaleza corporal; más allá no hay otro consuelo que ayude a disminuir las penas o los latidos del corazón y el paso del tiempo vivido. Le recomendamos que bajen los párpados y no se acostumbren a sólo ser coleccionistas de admiradores.
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